Un ejemplo de proyecto decorativo para discotecas con aspecto fuera de lo convencional, es lo que define al Boston Café.
El espacio, con toques de pub irlandés por el uso de la madera como elemento primario, la sobriedad del mobiliario y la apertura del local, confieren un aspecto atípico para un club nocturno que ofrece sesiones de pop y rock electro.
Murales de la gran manzana, coberturas con ladrillo y emplomados conviven con una zona de dardos, billares y pista de baile.
Una decoración de discoteca poco usual pero que Decoretro supo adaptarla a las necesidades del propietario con la intención de disponer de una amplia zona de baile y diversión que agita todos los fines de semana el corazón la juventud de Lyon.